lunes, 10 de julio de 2017

¿Qué es orar?

Como en tantas otras ocasiones propuse a mis alumnos de 6º de Primaria indagar sobre el tema de la “ORACIÓN” a partir de algunas cuestiones muy sencillas.
Este trabajo de investigación debía hacerse por equipos y cada uno de ellos debía encontrar respuesta a las mismas preguntas pero dirigiéndose a personas muy distintas:
  1. El primer grupo debía preguntar a sus familiares (padres/madres, abuelos, tíos,…),
  2. el segundo grupo tenía que entrevistar al profesorado del centro;
  3. el tercero debía dirigirse a estudiantes de bachillerato o bien universitarios;
  4. el cuarto tenía que preguntar a gente con quien se encontrara por la calle;
  5. el quinto grupo debía dirigirse a una parroquia y buscar la respuesta del párroco o bien de algún catequista.
Así que subdividí el gran grupo en 5 grupos y luego les di a elegir a quién hacer la entrevista; en caso de preferencias iguales se adjudicó por sorteo.
Las cuestiones eran:
  • ¿Qué es orar?.
  • ¿Por qué y para qué orar?.
  • ¿Dónde y cuándo se puede orar?.
  • ¿Qué medios podemos emplear para orar?.
Cada grupo, por lo tanto, debía organizarse para, en primer lugar, recabar individualmente la información. Luego reunirse con el resto del grupo y poner en común las respuestas obtenidas; hecho esto debían llegar a una síntesis de todas las respuestas obtenidas y expresarla a través del medio que creyeran conveniente (un mural, power point, vídeo, dossier, dramatización –simulando la entrevista-,…) cuando llegase el día de la exposición de todos los trabajos.
Llegado el día de la exposición pasó… lo que pasa siempre: hubo algún grupo en el que todo lo hizo uno o dos y el resto no aportó nada pero en el extremo opuesto hubo quienes lo hicieron de tal manera que dejaron al resto sorprendidos y hasta con sentimiento de envidia por el buen acabado que entre todos consiguieron.
Lo importante, no obstante, y lo que quiero destacar en este artículo no es lo formal de este trabajo sino el proceso, lo que ese proceso significó y el diálogo que se estableció en el aula a medida que los grupos iban exponiendo sus trabajos (no fue suficiente una sesión sino que tuvimos que emplear dos y hasta tres sesiones y aún así tuvimos la sensación de que aquello hubiera dado para mucho más).

Transcribo aquí lo que uno de los grupos expuso en clase utilizando un móvil en el que grabaron la entrevista con un sacerdote.
Las preguntas-base están todas (escritas en azul) pero, por lo que se comprobó… surgieron muchas más sobre la marcha (escritas en negro):

¿Qué es orar?.
- Es hablar con Dios. Como quien habla con un amigo, con quien tenemos confianza, con quien nos quiere y nos acepta tal como somos, nos escucha y nunca nos abandona.

¿Por qué y para qué orar?.
- Oramos porque queremos, no hay ninguna norma en la religión cristiana que obligue a orar y oramos para darle gracias a Dios por todo el bien que recibimos, también para pedirle por quienes pasan necesidad o pasamos algún apuro o tenemos un problema, también para pedir perdón por nuestras faltas, para pedirle fuerzas para ser mejores cristianos,…
También oramos no sólo porque se nos ocurra a nosotros sino porque respondemos a la llamada de Dios a orar, a charlar un rato con Él. Así que cuando oramos lo único que estamos haciendo es escuchar esa voz interior que nos invita a ESTAR con Él con toda nuestra atención y conversar sobre cualquier cosa pues a Dios le importa todo lo que tenga que ver con nosotros.

¿Y cómo hablar con Dios?.
- Igual que hablamos con cualquier persona, sólo que con Él es aún más fácil pues nos basta con poner nuestro pensamiento en él y sin necesidad de pronunciar ni una sola palabra, sólo hablando con nuestros pensamientos ya estamos comunicándonos con él. Y, además… no necesitamos móvil ni aparato alguno pues Él está en todas partes, también dentro de nosotros.

Eso, ¿dónde podemos hablar con Él y cuándo podemos hacerlo?.
- Para hablar con Dios no necesitamos ir a lugar alguno, vale cualquier sitio y vale cualquier momento del día o de la noche.

Entonces ¿no hay que venir a la parroquia ni a ninguna ermita para orar?.
- Podemos orar en casa en cualquier momento; podemos orar en la montaña, en la playa, cuando vamos en coche o al acostarnos por la noche,… no sólo cuando venimos a la parroquia o vamos a cualquier templo. Lo que pasa es que en la parroquia o en un templo hallamos varias ventajas que nos ayudan: hay silencio, nos encontramos con un ambiente que invita a orar y, además, podemos hacerlo en comunidad porque allí nos encontramos con otros creyentes que también acuden para orar o para celebrar la fe.


¿Qué medios podemos emplear para orar?.
- El más importante es tener claro con quién nos estamos comunicando, ser conscientes de que Él está, nos escucha… y también nos habla y hemos de tener una actitud de escuchar en nuestro interior qué nos dice Él.

Y ¿cómo nos habla Él, cómo podemos saber lo que Él nos dice?.
- Para conocer lo que Él nos dice tenemos la Biblia. Leyéndola podremos conocer cuál es su mensaje para toda la humanidad.

¿Y tenemos que leer toda la Biblia para saber lo que nos dice cuando oramos?.
- No podríamos leer la Biblia entera en un solo día, así que… basta con leer un trocito pequeño y luego pensar en nuestro interior: “¿Qué significa esto para mí?, ¿a qué me invita Dios con esta lectura?”. Y luego pensemos en nuestra vida y veamos a ver cómo llevar eso a la práctica, cómo lo podemos vivir.

Hay personas mayores que rezan el rosario…
- El rosario es otro medio que nos puede servir. Sólo tiene dos oraciones esenciales: el Padrenuestro (que es la única oración que Jesús nos enseñó) y se reza cinco veces en un rosario completo y el Ave María que se reza 10 veces por cada una de las cinco partes que tiene un rosario.

Y… ¿qué es más importante: rezar el rosario, venir a Misa o leer la Biblia?.
- Lo importante es tan sólo saber que cuando oramos estamos en comunicación con Dios. Todo es importante, empleemos el medio que queramos emplear. Si lo que queremos es orar en comunidad… lo ideal es acudir a la parroquia, ir a Misa por ejemplo; si queremos orar a partir de la Palabra de Dios… entonces tomaremos la Biblia (dentro de ella hay muchas oraciones además, como por ejemplo los Salmos, hay un montón) y si queremos orar utilizando el rosario… también nos servirá mucho.


REFLEXIÓN GLOBAL.

De todos los trabajos entregados y expuestos éste es el que con más amplitud y detalle presentó "lo que es orar y cuáles son los elementos más importantes a tener en cuenta en relación con la oración" (al menos desde la perspectiva cristiana).
Durante la semana que se empleó para que cada grupo desarrollara su trabajo de investigación fuimos trabajando este tema en clase con el apoyo del libro de texto y algunas actividades relacionadas; la exposición de los trabajos coincidió con la segunda y tercera semanas y aportó no sólo un gran refuerzo a lo que ya habíamos abordado en clase sino también una interesante ampliación del contenido propuesto y, finalmente, un muy enriquecedor contraste de perspectivas según entre quién se hizo la encuesta.
Lo mejor de todo... el DIÁLOGO abierto que se produjo tras la exposición de los grupos que sirvió entre otras cosas para:

  1. Sacar a relucir todas las concepciones que el gran grupo tenía acerca de lo que es orar (no todo el mundo pensaba lo mismo antes de iniciarse este trabajo; había perspectivas muy distintas, incluso en lo esencial).
  2. Promover la participación de todos/as, inclusive de quienes se habían mostrado pasivos hasta el momento en que se empezaron a exponer los trabajos (aún así... siempre hay quien ni así se anima).
  3. Resolver infinidad de dudas a través de ellos mismos (unos contestaban a otros) y sólo intervenía el profesor cuando era necesario puntualizar o aclarar.
  4. Motivar el deseo de saber más sobre todo lo relacionado con la oración y el culto cristiano.

Las conclusiones a las que llego en el desarrollo de este tema, centro de interés, unidad didáctica (o como quieran llamarlo), apuntan a que tanto los padres/madres como los docentes necesitamos centrarnos en el proceso mucho más que en los elementos que sirvan para calificar.
Los docentes andamos con la burocracia a cuestas debido a esa presión que raya el absurdo de "medir todo lo que el alumnado haga" con unas cosas a las que un luminaria dio en llamar "rúbricas" pero los padres y madres (también soy padre de unos hijos) tenemos en nuestras manos la maravillosa posibilidad de EDUCAR EN LA FE a nuestros hijos y nada mejor que motivarles a conocer los elementos relacionados con la vivencia de la fe y hallar por sí mismos las respuestas que buscan.
Sólo necesitan de un poco de orientación, de que sepamos plantearles las cuestiones que les lleven al conocimiento y comprensión de aquello que necesitan adquirir y luego acompañarles, apoyarles en ese proceso y, sobre todo, darles ejemplo.


PARA NUESTRA REFLEXIÓN:

  • ¿Qué nos ha aportado esta entrada?.
  • ¿Qué preguntas nos planteamos nosotros acerca de la oración, nuestra comunicación con Dios?.
  • ¿Cuál es nuestra experiencia en cuanto a educar a nuestros hijos en lo concerniente a la oración?.
  • ¿Qué consejos daríamos a padres y madres que están tratando de educar a sus hijos en la fe y más en concreto respecto de la oración?.

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